¿Qué esperar de la llegada del 5G a Europa?

Probablemente el dispositivo electrónico con mayor fuerza en el mercado actual es el smartphone, no sólo por los niveles de ventas visualizados en el último Cyber Monday, sino que, desde los últimos 6 años, el dispositivo móvil ha sido el más vendido a nivel internacional superando al televisor, el ordenador y otros productos de vanguardia en su sector.

No nos sorprende el aumento en el número de venta año tras año, hoy en día no es un equipo de lujo ni reservado para un sector social, los teléfonos inteligentes son una necesidad y herramienta fundamental de comunicación en todos los sentidos, además que, con avances tecnológicos tan acelerados, es normal cambiar el dispositivo en promedio una vez cada año y medio.

En Europa, actualmente la tecnología que soporta un buen dispositivo móvil es 4G o de cuarta generación, siendo lo último en cuanto a conexión y soporte del procesador se refiere. Para soportar esta tecnología, es vital el procesador que lleven los smartphones.

Sin embargo, el continente europeo no siempre gozó de la excelencia de la última generación en la tecnología de los procesadores, ya que sufrió un importante retraso, si lo comparamos con territorios asiáticos o norteamericanos, en la implantación masiva de la misma.

De hecho, aun en la actualidad, se presentan diversos casos con varias marcas de telefonía que no soportan el 4G en su banda de frecuencia, especialmente en la gama más baja del mercado, otros sólo habilitan el 4G dependiendo de la línea que poseen activa y la infraestructura de la cuarta generación que dispone.

La buena noticia es que hoy en día ya estamos preparados para el 5G, se estima que para el 2018, y con la llegada del nuevo cable submarino que va de Estados Unidos a España, el año entrante la velocidad de conexión sea de quinta generación, para lo cual se requiere de procesadores adaptados para soportar la nueva tecnología.

Las empresas de los procesadores ya han iniciado los primeros test de pruebas de conexión utilizando 5G, los cuales se esperan que proporcionen una velocidad de hasta 10 gigabits por segundo, pero ya en pruebas ha alcanzado los 20 gbps.

Desde TIC Segura consideramos que la implementación del 5G a Europa va a traer excelentes resultados, tanto para el mercado de Smartphones, como para la calidad del servicio que recibe el usuario y que podrá disfrutar en pleno.

Sin dudas, el procesador de un teléfono inteligente es una de las primeras cosas en las que nos deberíamos de fijar a la hora de comprar, debemos transformar nuestros intereses más allá de lo estético y práctico, y pensar en lo funcional y la adaptación tecnológica.

Si en la actualidad, a la hora de comprar un dispositivo móvil, creemos que la calidad de las cámaras, tarjetas de video y el formato 4K son relevantes para tomar una decisión sobre cual comprar, es muy probable que el año que viene sea prácticamente obligatorio incorporar los elementos de conectividad y rendimiento, ya que eso va a determinar la conexión a la futura red 5G.

En consecuencia, y gracias a la preparación de antemano de la llegada del 5G, Europa se pone en primera fila para manejar las nuevas tecnologías, compitiendo con países que anteriormente llevaban la batuta como Estados Unidos o Corea.

Para finalizar, hay otro aspecto relacionado con las tecnologías de procesadores que seguramente se irá incorporando en los próximos años, se trata de una extensión de los mismos más allá del mercado de los teléfonos inteligentes, entre ellos, ha destacado sus aplicaciones en el mercado del automóvil, el Internet de las Cosas, las ‘wearables’, las ‘smart cities’ e, incluso, la industria 4.0.

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