El e-commerce y WhatsApp, ¿cómo se relacionan?

Si bien existen críticos que todavía consideran el negocio virtual como un “mal” para los establecimientos de toda la vida, hay que ser realistas y entender la forma en que el mercado exige cosas nuevas, innovadoras, facilidades, y otras alternativas para hacerse de productos o servicios.

El consumidor actual ha evolucionado, cada día son más las personas que confían en el e-commerce o comercio electrónico, y las empresas ven oportunidades de crecimiento o de entrada a un nicho específico por la vía digital, lo hemos dicho anteriormente, no se puede obviar la forma en que se mueve el mercado y cómo afectan las nuevas tecnologías, y aquellas empresas que no tomen medidas o se incorporen en la nueva forma de vender lo van a pasar mal en el futuro, y no por culpa de la tecnología sino por no ver el cambio y apostar por el futuro.

Ahora bien, no sólo hablamos de tiendas virtuales y gestión de redes sociales, de hecho, es algo que ya está totalmente establecido en el mercado, hablamos de una nueva forma de comprar en la que trabajan redes como WhatsApp o Instagram, un cambio radical en la forma de entender las compras y realmente aprovechar un recurso tecnológico al máximo.

Hasta ahora, el gran poder de las redes sociales es la publicidad, pero llegó la hora de dar un paso más allá, los anuncios van a evolucionar al punto de hacer que el consumidor deje de ser un objetivo pasivo que simplemente es objeto de recibir información de productos y servicios según ciertos datos que poseen las redes de tus gustos y localidad. En todo caso el consumidor pasará a ser un sujeto activo que puede comprar y buscar ofertas, ver el escaparate a través de las redes e incluso hablar con el dependiente directamente desde WhatsApp o Instagram.

Facebook fue la primera red social en incluir medios de compra para los usuarios, sin embargo, parece poco para lo que aspiran a lograr, varias razones además hacen pensar que Facebook no es la mejor alternativa para este cambio, en primer lugar la crisis de credibilidad por la fuga de datos hace dudar de la seguridad a la hora de colocar números de tarjetas o cuentas de bancos y otros datos financieros, en segundo lugar podemos hablar de que ha perdido algo de protagonismo en los dispositivos móviles lo que da paso a un plan “B”. Y ahí es donde entran en juego tanto WhatsApp como Instagram.

Actualmente podemos pensar que Instagram tiene la ventaja para hacerse un hueco en el comercio electrónico, son muchas las PYMEs y emprendedores que actualmente tienen mucha presencia en esta red y prácticamente es su escaparate virtual para generar ventas, tal vez el mayor problema es a la hora de cerrar las ventas ya que no cuentan “por los momentos” con un dispositivo de pago dentro de la aplicación.

Pero tampoco podemos olvidarnos de WhatsApp, una aplicación que constantemente está evolucionando, hace poco iniciaron por ejemplo las pruebas para incorporar “chats secretos”, pero no es su única novedad, hace meses se estrenó el servicio de Whatsapp Business, un espacio especial para poner en contacto a clientes y empresas, siendo el espacio ideal en dónde se pueden generar ventas de forma segura y confiable.

Ahora bien, para acceder a esta nueva funcionalidad existen varias alternativas que te llevan a verificar la cuenta de empresa, es decir que la aplicación compruebe que se trata de una línea segura y que la cuenta pertenece a un negocio legítimo o marca auténtica, puede aparecer como “confirmada” lo cual significa que se comprobó que el número de teléfono pertenece al negocio, en ese caso la cuenta tendrá una insignia verde con un tic en su perfil, o como “cuenta de empresa”, y allí el tic en el perfil será de color gris.

Desde TIC Segura vemos la iniciativa con buenos ojos, y más vale ponerse en marcha y comenzar a probar con esta red, es una excelente alternativa para llegar a más personas de forma segura, y para el consumidor es una alternativa muy cómoda para hacer sus compras sin tener que salir de casa.

Pero en general creemos que el verdadero valor de este cambio es una mejor interacción con el cliente, dándole importancia a su participación y sus necesidades, el consumidor cada vez más deja de ser un objeto de publicidad y es más un sujeto activo un valor real para cada empresa y por ende debe ser tomado en cuenta como tal.

Cabe destacar que al igual que Facebook, la posición empresarial en la red va a mejorar a medida que interactúes con tus clientes, potenciando tu perfil según el tiempo que puedas demorar en responder, es decir, hay que ser responsables y usar adecuadamente el chat para no tener una mala reputación.

Lo que se espera de esta red es que en el futuro además de tener esa interacción con el cliente, se pueda completar la compra sin necesidad de salir de la aplicación. Incorporas tu tarjeta de crédito, abres conversación, ves el escaparate, hablas con el responsable del negocio y pagas, tal cual como ser atendido en un establecimiento físico.

El debate sin embargo sigue abierto, entre los más conservadores, que consideran que este tipo de tecnologías perjudica el negocio de ciudad de toda la vida, o los más innovadores, que observan atentamente las necesidades de una sociedad digitalizada y creen que todo tipo de negocio se puede beneficiar de este tipo de mejoras. ¿Tienes alguna postura en cuanto al comercio electrónico y su futuro?, te invitamos a dejar un comentario.

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