Los bajos fondos de empresas que borran tu pasado online

El Derecho al Olvido, la protección de datos y la privacidad en internet forman parte del conjunto de derechos digitales que tiene el internauta. Por otra parte, cada vez que ingresamos en la red vamos dejando una huella virtual de todo lo que hacemos, las páginas que visitamos, las conversaciones e interacciones que mantenemos en redes sociales, las imágenes que compartimos y toda una serie de acontecimientos que forman parte de nuestra vida en internet.

Ahora bien, el Derecho al Olvido es la oportunidad que tiene una persona de dificultar el rastro que un tercero, generalmente un medio de comunicación, ha generado sobre un hecho relevante de su pasado, siempre que este rastro esté vinculado a las redes de comunicación. Por ejemplo, algo tan simple como fotos en compañía de una persona que te dejaban en una posición incómoda, o detalles más delicados como tu información personal en una lista de morosos aún después de haber cancelado la deuda.

En general, el Derecho al Olvido se aplica cuando la persona se ve afectada por la información que se encuentra en internet, a la mayoría puede parecerle absurdo, pero para figuras públicas es muy importante mantener una imagen adecuada y son los que más recurren a empresas que se dedican exclusivamente a borrar el contenido de la red.

Desde políticos con miedo de que se descubra su relación con alguna página de citas en internet, hasta artistas o deportistas molestos con fotos personales que violan su privacidad, todos buscan una solución a sus problemas y muchas veces caen en otro aún peor, consecuencia de los “bajos fondos” de las mencionadas empresas.

Lamentablemente hay compañías fraudulentas que se aprovechan de la urgencia de quienes solicitan el servicio y cobran un dineral por eliminar la información o simplemente hacen trampa y al final la información sigue en internet y sigue perjudicando a la persona. Lo que sorprende aún más es que no se trata de hechos aislados, al contrario, son acontecimientos más frecuentes de lo que les gustaría aceptar.

Desde TIC Segura cabe dar algunos consejos antes de gastarse de más en un servicio que irá a la basura, lo primero es estudiar muy bien el nivel de responsabilidad y profesionalismo de la empresa, que sea caro no significa que puede hacer lo imposible, habrá cosas que no se pueden hacer en el mundo digital. Por su parte no está de más contrastar los servicios ofertados con otras empresas del sector o hablar con algún abogado especializado y asesorarse. También es importante hacer frente al posible fraude y demandarlo, no quedarse de brazos cruzados por amenazas o miedo de exponer algún secreto que se quería ocultar.

Pero donde realmente hay que poner atención es el contrato de servicio, léelo detenidamente, que no te baste con saber que hay un pacto en donde te devuelven el dinero si no borran el 100% de los datos, revisa cada cláusula para corroborar que no hay trampas y el servicio será legítimo.

Por último, mucho cuidado con publicidad engañosa, cuando hay un escándalo por la filtración de información de alguna red social o de bases de datos de alguna entidad importante, estas empresas se aprovechan y lanzan comunicados diciendo que ya resolvieron problemas de otros usuarios y lograron borrar sus datos de la red, es fácil entusiasmarse con ese tipo de información, pero más vale mantener la cabeza fría.

Por otra parte, hay que tener cuidado del modus operandi y diferentes tácticas que utilizan algunas de estas empresas, no es que simplemente se quedan con tu dinero y no hacen nada al respecto de tu solicitud, sino que actúan de una forma en contra de la ley.

Para comprender la función de todo esto, hay que establecer un ejemplo práctico, supongamos que una persona desea que la información publicada en una web sea eliminada, puesto que incluye datos personales que lo vinculan a determinado hecho. Lo primero es entender qué tipo de web contiene la información si se trata de un periódico formal y reconocido difícilmente se pueda hacer algo puesto que se habrán cuidado de contrastar la información, esta será veraz y, además, le ampara el derecho a la información. Por el contrario, nos encontramos en la situación donde un blog o un foro es quien publica la información, las actuaciones son más fácilmente permeables.

Si bien existe un procedimiento legal a seguir para ejercer el Derecho al Olvido, es un procedimiento lento, por lo que estas empresas fraudulentas se los saltan, y siguiendo con el ejemplo del caso mencionado, la empresa envía correos amenazadores a los dueños del blog, utilizando diversos artículos que incluso no vienen al caso, siempre con la intención de hacer “picar al pez”, pero si no obtienen resultado su segunda opción es aún más preocupante, deciden pagar a la página para que elimine la información, incrementando ese coste a su cliente.

Con todo, la historia no termina allí, si bien en el momento la información desaparece no es algo perpetuo, las probabilidades de que la información vuelva a las redes incluso agraviada son muy altas, convirtiéndose en un círculo vicioso en el que quienes publican saben que recibirán un soborno para eliminar la noticia, en el peor de los casos será la misma empresa de protección de datos quien vuelva a generar una noticia.

En definitiva, se convierte en un dolor de cabeza para el implicado, quien ve con desesperación como van surgiendo noticias alrededor de su figura una tras otra y sigue luchando con erradicar los datos sin darse cuenta que está proporcionando la información a las mismas personas que luego la suben a internet.

Se preguntarán cómo es posible que sigan operando empresa de ese estilo, pues tienen una clara ventaja, los clientes casi nunca denuncian ya que son figuras públicas y hacer demasiado ruido los perjudica más que beneficiarlos. Al recurrir a una compañía de este estilo el cliente lo menos que espera es privacidad y confidencialidad, una demanda tendría el efecto contrario y por muy engañados o estafados que estén recurren a otra compañía y dejan las cosas como están.

Por su puesto, antes de terminar, desde TIC Segura queremos decir que la mayoría de las empresas que se dedican al ejercicio del Derecho al Olvido o a la reputación online lo hacen desde actuaciones legales y licitas, hoy solo queríamos mostrar el caso de las minoritarias, que, lamentablemente, actúan como hemos relatado.

Es un tema delicado ya que estamos hablando de violaciones a derechos ciudadanos y de estafas mayores, sin mencionar las empresas de poca moral y mayor ambición, que tienen acceso a información delicada de personas influyentes, y es así como logran eliminar momentáneamente algunos datos, pero también son capaces de posicionarlos y causar daño.

Desde TIC Segura volvemos a hacer un llamado de atención a quienes acudan a este tipo de servicio y tengan en cuenta las observaciones manifestadas durante este artículo, esperamos que la inteligencia del cliente supere la del pirata y logremos empezar a dar un golpe en contra de estafadores.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *