¿Por qué aún no contamos con un sistema de votación por internet?

Mientras en España se están viviendo momentos políticos intensos, desde TIC Segura estamos pensando también en los factores tecnológicos que podrían intervenir en el debate, nos hacemos la siguiente interrogante, ¿por qué aún no es seguro votar por Internet?

El derecho cívico de ejercer el voto es parte fundamental de una democracia, y en España en pleno siglo XXI ni siquiera se ha planteado un método electrónico de votación, actualmente sigue practicándose el voto presencial, ya sea en la urna el mismo día de la votación, o a distancia, en una oficina de correos durante un periodo anterior al día de la votación.

Sin embargo, y después de estudiar un poco el porqué de la situación, podemos aventurarnos a decir que la falta de implementación tecnológica en un proceso electoral viene dada no por culpa de los gobernantes o del propio organismo electoral, sino del ciudadano común, al tener la percepción de que un cambio en el sistema de voto es considerando que puede facilitar la vulnerabilidad democrática, es decir, podría existir trampa o fraude y poner en riesgo la estabilidad social.

Desde TIC Segura entendemos la postura del ciudadano y en cierto modo la compartimos, pero también es cierto que en la actualidad los medios digitales toman cada día mayor relevancia y utilidad, estamos seguros que es posible implementar un sistema de voto telemático, y con total seguridad, de hecho, cómo puede justificarse que no confiemos en plataformas digitales para un proceso electoral, pero si estamos tranquilos a la hora de hacer transacciones de e-commerce o transferencias entre cuentas bancarias o incluso pagar nuestros impuestos, si existe un sistema de seguridad para estas plataformas se puede crear uno para votar.

Dentro de las ventajas de un posible sistema online encontramos en primer lugar el hecho de que la población no se tenga que trasladar hacia los centros de voto y consecuentemente se ahorra ese tiempo necesario, tanto en el desplazamiento como en el propio proceso de votación, y, por otra parte, se reduciría en buena medida lo que se conoce como voluntarios forzosos de las mesas de votación, y, por lo tanto, ahorro de costes para la Administración.

Una cosa si es cierta, es necesario que se cumplan ciertas condiciones para que todos los actores políticos estén de acuerdo con un avance de tal magnitud, además de tener un sistema de respaldo manual para prevenir o anticiparse a ataques de hackers que puedan dañar o modificar los resultados.

Si nos posicionamos en un plano internacional, no es una idea descabellada esto del voto telemático, de hecho, ya tiene sus precedentes en diferentes sectores del globo, el sistema se ha utilizado en Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda, Suiza y Estonia, si bien no son mayoría, es un claro ejemplo de que el futuro en los procesos políticos deberá tener en cuenta el voto telemático. El caso de Suiza, por ejemplo, es bastante particular, ya que cada ciudadano con derecho al voto recibió en su casa una contraseña para poder identificarse el día de las elecciones.

Ahora bien, ¿cuáles son esas condiciones que deben estar presentes para pensar siquiera en el voto digital a distancia?, el primer obstáculo a superar es implementar un método capaz de asegurar que la persona física que está al otro lado de la pantalla sea realmente esa persona virtual que ejerce el voto, y no un hermano, padre, amigo, compañero de piso u otra persona con acceso a esos datos, alternativas existen, bien puede ser registrarse bajo un parámetro con preguntas de seguridad que deben responderse antes de ejercer el voto, recibir un código de confirmación por algún dispositivo móvil, o algo similar a lo que se hizo en Suiza.

Es la situación más difícil de resolver por las diferentes variables, además de ser muy plausible puesto que muchas personas no quieren votar, y se debe evitar que alguien acceda con o sin autorización a ejercer el voto de otra persona.

Otro problema viene siendo el colapso en la red por la cantidad de personas que intentan ingresar al mismo tiempo, para ello lo más normal sería más que determinar un día o unas horas concretas para votar, determinar un periodo o periodos de votación en función de la numeración del DNI, por ejemplo.

Finalmente nos encontramos con la brecha digital como último inconveniente principal, de la que ya hemos hablado para ciertos aspectos, y el voto telemático no sería distinto. Zonas rurales que no cuentan con la infraestructura necesaria o población envejecida serían, a priori, los más reacios a votar en este sentido.

A nivel de softwares el voto a distancia debe permitir en primer lugar la privacidad, siendo un derecho fundamental de la constitución. Por su parte el código fuente usado debe ser publicado de forma íntegra, para que el ciudadano y organismos responsables puedan hacer una auditoría, sin embargo, tal publicación sería en todo posterior al recuento de votos para evitar que algún hacker pueda descubrir una vulnerabilidad en el sistema durante el proceso.

En resumen, el programa utilizado tendría dos procesos de auditoría, uno de manera privada durante el proceso y otro público para verificar la veracidad de los resultados.

Cabe destacar que todo es una hipótesis a futuro, por el momento ni siquiera se ha planteado la posibilidad de mejorar el sistema actual para eliminar el voto manual y pasar a un sistema electrónico, que, en opinión de TIC Segura debería ser el primer paso a dar. Mucho menos podemos esperar un cambio hacia el voto telemático, pero con seguridad llegará el día en que todo sea posible.

De lo que sí se ha hablado recientemente es de crear una alternativa digital para aquellos españoles que viven en el extranjero, cuyo proceso de voto supone unos trámites burocráticos muy costosos, aplaudimos entonces la manifestación del presidente de la Junta Electoral Central, Carlos Granados por considerar estos ciudadanos que a pesar de haber cruzado las fronteras siguen siendo ciudadanos españoles y cuentan con el mismo derecho que el resto.

Cerramos la idea del voto digital por el momento, pero desde TIC Segura entendemos que sólo es cuestión de tiempo votar telemáticamente.

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